Había una vez
una dama
de tez blanca
que ni leía
ni cantaba.
Vivía en el castillo
de Moncada
con su familia,
alejada de la playa.
Cada mañana,
su cafecito
muy despacito
se hacía.
No es que madrugara,
pero tampoco tarde
se le hacía.
Dos hijas tenía,
la pequeña Paula
y la bella Lucía
sus joyas eran,
como flores,
que al sol
florecieran .
Les leía historias,
de como su amado
se fue a Oriente
para matar
al Brujo Malvado.
Y los años pasaron,
y el vacío de su alma
con más café
lo iba llenando.
Hasta que un buen día,
cuando la blanca dama
estaba almorzando,
tostadas y café amargo,
apareció su principe
con la cabeza
del Brujo Malvado colgando.
Y la blanca dama
gritó llorando:
¿pero qué has hecho
mi amado?
Esa cabeza
que llevas colgando
no es del brujo malvado,
tan solo era
un pobre tarado
que escribia poemas
con una mano,
un soñador apasionado,
con su corazón lastimado.
Paco era su nombre,
que una vez me hizo
unas pocas letras,
donde vivía feliz
para siempre
junto a mi principe
y mis dos princesas.
Para la gran familia Rakelota, ellos sabe bien de este poema...
hola Victor :)
Lucía se va a la cama con muchos cuentos, este trata una bella leyenda ejejejej!!! Larga vida al café y por supuesto al gran escritor Paco. Que siempre nos ayudes a despejar la mente por unos minutos para adentrarnos en tus bellos poemas. Gracias!! (R)
ResponderEliminargrachias R muuuuuuuack
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