sábado, 31 de marzo de 2012

Entremés I: El Mundo que me rodea (r)



Recuerdo aquel día,

en una tarde

soleada como ésta,

saboreando un buen café

entre de política, mujeres y la fe.

Mi compañero de sobremesa

trazó novedosa materia:


-¿sabías sabio amigo,

que dos más dos

ya no solo suman cuatro,

sino que pueden sumar cinco?


Y mientras me explicaba qué

sublime Cuántica Teoría

alimentaba tal milagro,

hice un viaje a mis adentros

y empecé a recordar lo mal

que de pequeño se me

dieron las matemáticas.

¿tendré que repasar de

nuevo la tabla de multiplicar?


El mundo nuevo vuela

deprisa bajo mis pies,

y no lo alcanzo.

Parezca que viaja con alas

y yo sigo con zapatos.

Ya no me adapto a los

nuevos cambios

y eso que no soy viejo

pero me cada me siento

que viajo sin billete,


Lo más sensato que pensé:

¿ sigo escuchando

 y pido otro café

o mejor cambio de amigo?



viernes, 30 de marzo de 2012

Viernes Santo (r)



Viernes santo, "La Madrugá",

donde el silencio se alza en lo alto,

ermita de nuestro Padre Jesús.

Los adoquines,

pacientes, aguardan,

el susurro de las pisadas.

Devotas ocultas en secreto,

bajo mantillas negras que velan,

al costado del trono dorado,

descalzas, cumpliendo promesas.

La noche se cierne templada,

aferrando cirios en sus manos.

El Paso avanza sosegadamente,

abriéndose camino, navegando,

entre la noche cerrada,

entre ríos de luces que fluyen.

Una voz rota entona una saeta.

Perfumada noche,

incienso y cera quemada

hasta la madrugada.



Entre los olivos (r)




Por las tardes camino
por el campo
y entre los olivos
me paro, medito,
y escucho al viento.

Nunca imaginé,
que la paz
de tu silencio,
doliera tanto.

Echo de menos verte
en mis mañanas,
el sabor de tus labios,
las risas en la almohada.

Ver tu rostro sonrojado
y al cruzar miradas,
sentirme vencido,
como una flor
que las lluvias
de mayo empapan

Echo de menos ver
tu cara.
Cómo tu sonrisa emerge.
como el agua fresca
que brota de la fuente.
La sombra que abraza
los naranjos.

El invierno es efímero,
sus heladas noches,
son antesala
que nos acercan
hasta la primavera,
donde la vida renace,
y  revive el alma.

Tan solo,
una estación pasajera.




miércoles, 28 de marzo de 2012

Bajo el cristal (r)



Sobre la frágil ventana

golpea con fuerza

el inexorable viento.

Abrumado,

me quedaba quieto,

nunca imaginé que contemplar

lágrimas caidas del cielo,

a través del cristal,

sería mi silencioso consuelo.


Miro como las ramas del naranjo
se agitan,

luchan

y estremecen.


Bajo el leve peso de la lluvia.
Las hojas débiles,

se vencen,

caen

y mueren.


No sé si fue la tormenta

quien me ató a la ventana

o fue el deseo de ver tu reflejo

traido hasta mi envuelto por el viento.


Sin saber,

sin dudar,

lloré.

Y como las hojas

del tenaz árbol

me dejé llevar,

arrastrado hacia el suelo.




martes, 27 de marzo de 2012

Ne me entusiasmaba (r)



Siendo pequeño

no me entusiasmaba jugar

con los demás niños del barrio.

Con mi pálida tiza prefería trazar

renglones en el frío cemento,

descubrir perdidos tesoros

ocultos en un viejo armario.


Me gustaba subir a mi terraza,

elevar pájaros de papel,

entre las nubes danzantes del viento,

soltar el hilo de una cometa rasgada

entre mis dedos.

.

Verla partir allá lejos,

hacia los verdes olivos,

del labrado campo viejo.


De pequeño no me entusiasma

atrapar sueños,

al igual que ahora.

prefiero liberarlos al vuelo.




domingo, 25 de marzo de 2012

Recuerdos de mi niñez (r)




Recuerdos  de mi niñez,
unas migas de pan
y un puñado castañas,
sostenidas en la hoguera
en la vieja y ennegrecida cazuela
avivada con las llamas.

Gélidos inviernos pasados
a las faldas de la candela.

Ver crepitar la vieja madera
de difuntos olivos centenarios
que fueron arrancados,
para alimentar nuestros ánimos,
del pecho de la tierra.


Paseo por la playa (r)




Paseo por la playa cabizbajo
pausado y fatigado es mi errar
mirando como mis huellas
se clavan en la atezada arena.

Nada apremia soñando a la mar.

Me siento en el dorado manto,
 y doy reposo a mi agitada alma.
Dejo que el silencio me abrigue,
y las frías olas conceden descanso
a mi corazón descalzo.

Clavo mi mirada
en el infinito azul,
en esa línea imaginaria,
inalcanzable
que separa el cielo de la mar
sabiendo que detrás de ella
 estás tú,
Esperándome.

Las horas pasan lentamente,
el ensueño me vence.
Dibujo renglones de amor en la arena,
escribo tu nombre junto al mío.
Trazo corazones unidos
 con nudos de tristeza. 

Trazos en la arena,
 historia de tu ausencia.

Duermo con la esperanza
que mis palabras crucen el vacío,
que cada ola borre mis lagrimas, 
que navegue hasta tu orilla,
que sea mi mensajera.


sábado, 24 de marzo de 2012

Siendo aún pequeño (r)




Siendo aún pequeño
aguardaba hasta que todos
    estuvieran durmiendo
para subir las escaleras
 que llevan hasta lo alto 
de mi terraza.

Levantar la mirada
y mirar fijamente el cielo.
Soñaba,
anhelaba,
 inventaba. . .
Lloraba bajo el manto negro.

Con la mirada,
atrapaba una estrella
entre las miles que se reunían,
y mis brazos abría,
como quien espera acoger
un abrazo.

Mi mirada se perdía
 allá, tan lejos.

Mi corazón se animaba,
en tan ardua quimera.

Prometí subir cada noche
hasta el último día,
Prometí alcanzarla,
 tocarla,
llevármela para mí,
para siempre.

Nunca fui consciente
 de la distancia,
pero soñaba
tanto con tenerte 
que con cada alba
tan solo  me demoré
hasta la llegada
de mi muerte.



lunes, 19 de marzo de 2012

Noche de San Juan (r)


Noche de San Juan

Esta noche, en mi hoguera
 se consumirán
bajo troncos de madera
 todos mis viejos recuerdos
sueños quebrantados,
y amores desdichados.

La llama y el humo
rechinan en el silencio. 
 Es el sonido de cómo
se libera el pasado

En la arena, 
al fuego me uniré
 y miraré arder,
 hasta que broten las cenizas.
y el viento se las lleve.
  Esperaré, hasta renacer.


Dolor (r)


No me digas
 que no sé que es el dolor
si cada vez 
que paso por tu ventana,
te miro y no te digo
 cuánto te quiero.
Que el dolor 
viene de ahí adentro.
No es hoy 
sino otra mañana
que a cada paso,
 más me alejo,
muriendo
 con cada zancada

Me dejé llevar (r)


Me dejé llevar por mis pasos
hasta llegar a la fría arena
que como una sábana cubre
 con su fino manto
de esta azafranada tierra.

Se terminó el tiempo
de inexpugnables castillos,
algarabía y gentío.

El mar tropieza con el silencio
y proclama su existencia
yendo a morir  con sus latidos
 resonando entre las piedras.

mi silla de madera (r)



Me siento en mi silla de madera

a contemplar el paisaje

desde mi ventana

y ver como los rayos dorados de sol

iluminan el camino mojado

y poco a poco se va secando.


Mis pasos ya no se aventuran

a caminar muy lejos,

estoy cómodo y cansado.

El verano lentamente anuncia su final,

y las golondrinas abandonan

sus cunas de barro en los tejados.


Me siento en mi silla de madera

a observar como la noche avanza

y el día se despide.

La vida no es más que un viciado

ciclo de imitaciones del pasado

y algunas transformaciones.

Las hojas marchitas se precipitan

hacia el suelo.

Las promesas y esperanzas

se nos van con el viento.


En esta tarde serena 

doy gracias por cada instante

vivido y sentido.

Dejaré atrás el acomodo

de la silla, y me levantaré,

no necesitaré mochila,

e inicaré un hermoso viaje,

a lo desconocido y descubrir

la belleza de lo efímero



Me siento tan extraño (r)



Me siento tan extraño

cuando no te veo,

tan lejana y distante

como el oscuro cielo.


Las horas apremian,

pasan por delante,

mis manos se pierden

y alzan el vuelo

buscando acariciar

tu negro pelo.


Me siento tan extraño

cuando no te veo

que para poder recordarte

guardé tu sonrisa

cerca de mi pecho

en ese  cajóncito mío

que yo más quiero

y en tu presencia

entregarte



Desdichado destino (r)




Desdichado destino

ver las estrellas

y no poderlas tocar.

Soñar con besar la luna.

Soy un viajero

entre las olas y el velo.

Sed y esperanza

en mi boca

Tu distancia me

sabe a la mar.




Miedo (r)



Me sigue paralizando el miedo
a que se vuelvan abrir las heridas
al decirte cuánto te quiero
y que no me mires y sólo digas
que yo, ya no soy el primero,
ni siquiera una cuenta en tu vida.

Avanzo por el día
vagabundeando,
el pasado es como un puñal
mal clavado
que con cada andar
hurga más adentro.

Y aunque pueda pasarme
toda la noche soñando
ya no me aventuro,
no me queda consuelo.

Mi barco naufragó 
antes de partir de puerto.


No quiero abrir los ojos (r)



No quiero abrir los ojos,

quiero seguir soñando. . .


Hoy he vuelto a tener

el mismo eterno sueño

donde cada día me levanto

y tú estabas a mi lado.

Cada día, el mismo encuentro

y nos envolvemos en abrazos


En mis sueños te persigo,

pero el viento te va llevando.

Corres, vuelas,

te escabulles,

y te alejas.

En mis sueños no te alcanzo.



No me preguntes por qué

persigo tus pasos,

queriendo que se acabe la tarde,

que el tiempo pare,

en mi quimera poder atraparte

y en tu mirada me lance.


No necesito estrellas que me guíen

ni  plateada luna que me encante,

el viento suave guía mi barco errante.

Juegas a que no te veo

pero sé

que tú también deseas que te atrape


Sigo en este dulce trance,

no quiero abrir los ojos,

quiero seguir soñando

y en mi corazón, apresarte.





Dunes