En la bruma del alma, me planteas
un dilema:
¿dejaría de amarte si mi corazón se detiene?
¿La pasión muere? ¿Dejaría de amarte si el latir se perdiera?
No temas mi partida,
más allá de la muerte, aún serás destino.
Seré un río sin cauce,
el recuerdo fraguado en el lecho,
rasgando la tierra.
Eco de un verso en un sueño escaso,
escondido.
Seré la sombra de la noche en el letargo.
Amar sin final, sin desvanecerse.
En cada estrella que brilla
estará mi eterno latir, mi verso
eterno,
que el universo escribe,
lienzo de acuarela entrelazada,
un pincel en manos del
destino.
No temas mi partida,
aunque el deshielo arranque la cima,
y a mi pecho
alcance,
seguiré siendo montaña
en la eternidad del
viento.
Más allá del ocaso,
en cada puerto,
más allá de la orilla,
el horizonte nunca termina.
El abismo no conoce final.
Si mi corazón se detiene,
aún serás mi culto,
en la bruma,
laberinto,
más allá de la realidad.
Uniendo nuestras almas
en un abrazo que ni la muerte puede desatar,
Mi alma destinada a encontrarte
una y otra vez en cada vida,
en cada existencia.
Si mi corazón se detiene,
mi amor se convertirá en un poema
inacabado,
versos que se derramaron en el viento
y se esparcen.
¿Dejaría de amarte si mi corazón se detiene?
No temas mi partida, respondo a tu dilema:
dejaría de latir si tu amor se extinguiera,
tu voz callara y ya no me quisieras.
ResponderEliminarClaro deja el protagonista enamorado que no!!! No dejaría de amar a su amada aunque su corazón se detiene. Cuanto enamorado así hace falta en esta vida… (R)
gracias raquelota :)
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