Recuerdo aquellas noches
cuando sellabas tus labios
con una mueca graciosa,
Una sonrisa quebrada,
preludio de una despedida
anunciando la hora
mientras el sueño te envolvía.
Lo que no sabías
es que yo pasaba
horas enteras mirándolos
mientras dormías.
Y mientras un velo
de paz te envolvía,
yo lidiaba con mís latidos
para que no te despertaran.
Desde el otro lado del mundo
sueño con esas noches
donde el mar atrevasaría,
descubriendo tu pecho,
donde tus labios y los mios,
por fin, se ecnontrarían.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sé respetuoso