miércoles, 4 de abril de 2012

A Mis Abuelos (r)


Es mi lamento, 

una queja al tiempo

que nos arrastra 

a la postrera orilla,

de cuyo peaje

nadie está absuelto.

Ahondamos ahora,

 en los recuerdos,

que la ciega inocencia 

desperdicia en esos días 

hoy ya mudados.


No habrá tangible agradecimiento

a quienes con una vida ya por culminar,

y por amor a aquellos que  corretean

incautos por su patio hacia el largo

y estrecho  sendero de la vida,

obsequian desinteresadamente

con el regalo de la experiencia y el conocimiento


Imágenes de aquellos domingos.

Romería  en la vetusta casa del  patio coronado

por una centenaria parra, a manera de cielo.

En su centro,

un  exuberante limonero

y arrinconado a un lado,

 el pozo viejo.


Imágenes de mi abuela.

Desenterrando, de tan anónimo escondite,

unas canicas de anís y alguna que otra moneda,

abrigadas en un viejo y anudado pañuelo.

Se ríe de los disparates del abuelo.


Imágenes de mi abuelo.

Sentado en su silla de  madera y esparto,

contando historias de cuando era joven

y pasó La Hambre,

 y de cuando estuvo en la guerra encarcelado.

Se ríe de las manías de la abuela.

.

Nunca hubo heridas ni reparo

en el bolsillo de su corazón.


Y es tarde, cuando se echa de menos

el no haber dejado antes

a un lado el juego y haberse sentado

durante más tiempo a escucharles

contando sus viejas historias,

historias que a ellos forjaron

como hombres y mujeres de provecho.

Ni todos los “te quiero” serán bastantes,

en honra de mis abuelos.


2 comentarios:

  1. ay!! esos abuelitos que siempre estarán en nuestros corazones! se merecen este poema que con tnto cariño les has regalado.

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  2. ayayay que me he emocionado paquito... Marga

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