Estaba en mi mundo pensativo,
cuando la vi pasar por mi lado,
tan altiva y presumida ella,
vestida con ojos grandes
y una falda vaquera.
Caminaba con pasos chicos,
con botas color madera,
fue como un sueño fugaz,
que el suave viento
de mi lado, aleja.
Miré atrás, y la vi pasar,
con su negra melena,
como una pasión tenaz,
que arde y desespera,
donde el deseo se enciende,
bajo la luna llena.
Miré atrás, y vi,
cómo mi alma se despertaba,
alejándose detrás de ella,
y ese día, sin saber su nombre,
la noche, se hizo eterna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sé respetuoso