Contemplo la plenitud
de tus ojos,
y las palabras nacen
cautivas, temblorosas,
en mi boca, presas del deseo.
En tus labios sellados,
anidan promesas,
y me siento alma errante
en las noches eternas
de tu mirada.
Pero tú, no comprendes
el amor ni mi locura.
Eres el viento
que aviva las llamas,
y en tu presencia,
se mece el fuego.
Pero cuando te alejas,
la noche se desvanece,
y mi alma se torna fría,
en una sombra perdida,
cuando tus ojos verdes,
no me miran.
Qué plenitud tan grande es la presencia ante un ser amado, y qué vacío el de cuando se aleja … no podías definirlo mejor🥰 (R)
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