Tus Ojos (3)

 

tus ojos...

son del color del otoño,

Cálidos como las hojas

 que caen en el suelo

despues del verano.

Bosque mágico en silencio,

donde la naturaleza se funde

en un abrazo suave. 

Tonos que inspiran. 

Un paisaje pardo

que invita a soñar,

y callan muchos secretos.

La calma de un atardecer,

un atardecer sincero,

Antesala de un sol a la espera

de ocultarse en el cielo.

Tus ojos,

ocaso de fuego y color,

donde la naturaleza brota

en cada destello

tus ojos …

paisaje pintado con pincel dorado.

dedicado a la loca del patinete, 🛴

Unidos en el silencio

 

No quiero que calles, anhelo tu voz

pero callas,

callas con ternura, y en ese silencio,

nos encontramos.

El silencio cómplice de nuestras almas

que fingen enmudecer

en un amor que solo nosotros nombramos.

Apresamos palabras

en nuestros corazones

 y permanecemos callados.

Permanecemos en silencio,

 escuchando los susurros

de tu voz y mi eco

 en una danza

 que solo nosotros cantamos.

En los susurros del viento 

 el silencio nos hace eternos

en las caricias que arrastra.

Unidos en el silencio,

en cada pausa,

 nuestras almas se hablan.

Busco tus palabras, y callas

Callas con dulzura,

 y en tu pecho,

nos unimos en el suspiro.

Unidos en el silencio,

en cada mirada,

 nuestras almas se aman.

Telar de la memoria

 

En el telar de la memoria

bordamos versos de los abrazos ausentes

y en el alma se entrelazan

los hilos de los que se han ido.

Los recuerdos brotan

como espigas doradas

en una tierra marchita.

Tejemos el lienzo con recuerdos y añoranzas.

En cada puntada,

el eco de la ausencia en el alma resonando.

El alma enmudece y se llena de espera.

En el telar de la memoria,

 tejemos la quietud de la noche

 pero también trazamos la historia

 que en el corazón perdura de los que se han ido.

En el latido de los que quedan perviven

y bordan su presencia con fuego.

En cada hilo existimos.

Oscilan esperanzas,

 como sombras que rondan  en el silencio, 

como el rocío que humedece la sed.

En recuerdo de Manuel Martoran (Manu)

La Cometa

 

Para ti echaba a volar

una vieja cometa

en aquel abandonado solar,

testigo ajeno, donde por primera vez

nuestros labios se encontaron.

.

Un trozo de tela vieja suspendida

como sueños en ascenso

danzando en el cielo

y las nubes como testigos

de tiempos pasados.

Sueño arcoíris en un mar azul

de un retal esperanzado

empujado por aliento de mi pecho,

guiado por los hilos animados de mi pesar.

Ríes, me susurras al odio:

“tan solo es el viento,

encadenada y contenida

en un vuelo caprichoso.

Afloja sus hilos para dejarla volar

y camine erguida entre las estrellas.”

Corto sus hilos

 liberando las penas

de la levedad.

Cuando me doy la vuelta,

mi mirada busca la tuya,

pero ya no estás.

En el viejo solar solo ha quedado

la cometa en su tambaleo ambiguo

como un recuerdo que se desgarra

con la certeza de que en cada brisa

mi amor por ti 

aún está presente.

Siento Celos

 

Siento celos cuando camino a tu lado,

en cada paso, en cada latido.

Celos cuando juegas

con la luna y a las estrellas susurras

en secreto a quien amas.

Y tan solo dejas

que me asome al espejo.

Un baile de mariposas

que en mi pecho reposa

cuando deambulo contigo.

Fuego que en mi pecho arde

con tus miradas y compite

con tus silencios.

Siento celos al sentirte cerca y distante.

Eterna canción de otoño 

de hojas que caen junto

a un arroyo sin rumbo.

Con cada sonrisa tuya el universo se enciende

y amanezco en abrazos.

Amor que en mis ojos se ha tallado,

amor que se niega a callar.

Eco de pasión que se convierten

en un verso tierno.

Pero tú ya lo sabes...

Me coges de la mano

y disuelves la tempestad.

Forjas un único destino

y me invitas a olvidar

uniendo tus labios con los míos.

Las palabras

 

Las palabras pueden ser un velo incierto

que no abarcan el sendero

que se desea transitar.

El corazón habla en susurros de ternura

calla de agonía,

grita y reclama,

o muere en el sosiego.

Pero las palabras no bastan.

Los suspiros que se abrazan,

componen la música del silencio.

Un amor perdido...

sinfonía callada.

El amor, lazo eterno en entrega,

se siente en cada latido

se adueña de los latidos

en cada caricia vivida.

Mi amor por ti 

nunca fue ciego o consternado.

Mi amor por ti,

tinta desnuda de mis versos:

“Noche desvelada,

amor en desvelos

lágrimas de sangre

en el silencio ...”

Pero mis palabras

tampoco te bastan.

Tu boca

 

Querer besarte

es como ver

el choque de dos olas en el mar.

Deseo sin destino

que navega sin vela ni

viento hacia tu boca.

Azul prohibido,

abismo de paz.

Lejana tormenta

que devora las palabras.

Tu boca,

ese horizonte perdido

donde la mar baila

a su alrededor

y se refugia celosa.

Corriente del deseo

donde las olas se mecen

suavemente y mueren

en un remanso efímero de tranquilidad. 

Tu boca,

viaje sin retorno

mar embravecido,

timón y eco

de mi alma rota