domingo, 3 de septiembre de 2023

Verte madrugar (humorístico)

 es una oposición a uno antiguo llamado Verte sonreir I 

 :)


Verte madrugar

es aguantar tus ojeras,

tu mal humor,

el peso de la rutina,

una luz que apaga

la cruda realidad del día a día

que con un café no se alivia.



Verte madrugar,

es presenciar el frío,

en una ciudad adormecida,

donde cada rayo de sol

te arrebata el cobijo,

y, sin piedad, perturba

la quietud de noches tranquilas,

que no se alivia ni con dos cafés.



Verte madrugar,

es encontrarte con el cansancio,

la desgana en tus ojos,

es no querer verte

mientras la oscuridad persista,

y encarar el desafío de un día

sin tregua,

sin descanso

ni pausa.

Tres caféteras ya no bastan.



La primera vez que vi tus ojos,


 

La primera vez que vi tus ojos,

descubrí que no iba a tener reposo,

que mi apacible mundo,

no estaba completo.


Tu pelo negro,

era como mirar una noche

que nunca moría.


Con un beso,

en tu ausencia,

nunca tendría respiro.


En mis sueños,

entre tus brazos,

buscaría mi lugar,

y al amanecer,

nunca te marcharías

de mi lado.


Mi reflejo viviría en tu mirada,

en un eterno abrazo.

No dejar nunca de quererte

sería mi descanso.



sábado, 2 de septiembre de 2023

Los tres deseos



 Los tres deseos


-¿Cómo vas a quererme?

Muy despacio, como el suave

aroma de las rosas

floreciendo al alba.


-¿Dónde vas a besarme?

Entre el latido de mi piel y tu alma

donde nuestras miradas enloquecen

y tus labios y los míos se igualan.


-¿ Acaso esperas algún deseo más?

Cuando claves el puñal en mi pecho,

que mi corazón recuerde

tu adiós y tus besos

y muera en calma.



Aquella tarde en el tren

 

Aquella tarde en el tren

nuestros corazones

viajaron a su encuentro


Dentro de mí,

te besaba en suspiros,

colisionando mis deseos

con tu oscuro cabello.

Tú, desprendías fuego

en cada mirada,

y sentía arder mi piel.


Buscaba refugio

bajo la suave brisa

calmada de tus labios,

pero me encontré

enfrentado a la tormenta.


Ninguno supo ver,

que en ese tren,

éramos un mismo ser,

la misma alma

condenada a un juego

que ninguno iba a ceder.


Éramos la misma llama

entrelazada y danzando,

desafiándose sin tregua,

hasta el último aliento,

siempre en la distancia,

amándose hasta perecer.



viernes, 1 de septiembre de 2023

En mi ser



En mi ser,

soy mi propio atardecer,

adentrándome en el silencio

en un laberinto de pensamientos.


Las sombras que se alzan

 son mías,

son las heridas

que brotan en mi piel.

Las luchas internas,

 que enfrento,

mi vino y mi sed.


Tengo mil rostros,

un reflejo fragmentado

de lo que fuí

y busco ser.


Soy mi propia maraña,

como espinas entrelazadas

brotando entre mis raíces,

que perviven en la penumbra.


En mi ser,

persisto y lucho

hasta ver en mis manos

mis entrañas.

Entre tinieblas, 

soy mi propia voz.




jueves, 31 de agosto de 2023

Vives con esperanza

 

Vives con esperanza,

creyendo que rescatarás tu alma.


Protestas y gimoteos

brotan de tu pecho,

pero solo extiendes la mano,

como arbol quieto

clamando al cielo

buscando quien te consuele.


Los lamentos

y sollozos

no traen lluvia,

Permanecer sentado

en la quietud de las disculpas

es la necedad persistente

en la mecedora.


No busques que otros

sean tu bálsamo,

avanza,

avanza sin demora,

sin pretextos,

avanza en cada derrota.

Transforma tus heridas en

memoria.


Deja atrás esa coraza

que has construido

que solo te mantiene prisionero

y te vuelve más ciego.


Actúa,

la vida es efímera y frágil,

pues la vida es para

quienes van a morir

y algún día

sobre sus brazos estarás.

Llorar en la tumba

de nada sirve.


Y si lloras, 

que las lágrimas

resuenen en la tierra.

Nutre la tierra húmeda

bajo tus pies,

que al final, en ella,

hallarás tu sitio.



martes, 29 de agosto de 2023

Miro a ese hombre

 


Miro a ese hombre,

ahí de pie, parado,

veo sus ojos huecos,

llenos de interrogantes,

y de pensamientos enredados. 

No puede expresar palabras,

y desde la distancia

siento el temblor de sus huesos

en su mirada. 



Vacila,

su corazón aún late,

y se adentra errante

entre callejones estrechos

evitando la luz. 

No existe otro camino,

y cada paso lo acerca

más a la soledad.

Miro a ese hombre

deambular desolado,

en silencio,

y me pregunto si no estará

muerto por dentro. 

Su languidez me es familiar. 

Me pregunto, si acaso

no seré yo reflejado en el espejo.



Dunes