lunes, 7 de agosto de 2023

Siempre llevo un ramo de flores



Mi amor camina solitario,

siempre llevo un ramo de rosas

en una de las manos,

por si me cruzo contigo.

En la otra mano

un cuaderno abierto,

en blanco,

sin tinta, 

con poemas de amor

que aun

no te he escrito.


De versos sinceros

lo iré llenando.

Mis dedos tiemblan.


Y si llegas y no estoy,

para encontrarme,

sigue la estela de los pétalos

caídos en el suelo.



Al final del camino,

dejé las huellas

de mi historia.

Bajo aquellos árboles,

bajo la sombra,

llena de sueños,

donde nunca nos besamos,

encontrarás

mi tumba.

No le puse nombre.



Mi amor no fue eterno,

lo siento.

Duró un suspiro

más que mi voz.


No llores,

tan solo deja algunas flores.

Antes de alejarte, 

cierra el cuaderno. 

No pude escribirte

ninguna despedida.



domingo, 6 de agosto de 2023

El Dilema

 

En la bruma del alma, me  planteas

 un dilema:

¿dejaría de amarte si mi corazón se detiene?

¿La pasión muere? ¿Dejaría de amarte si el latir se perdiera?


No temas mi partida,

más allá de la muerte, aún serás destino.

Seré un río sin cauce,

 el recuerdo fraguado en el lecho, 

rasgando la tierra.

Eco de un verso en un sueño escaso,

escondido.

Seré la sombra de la noche en el letargo.

Amar sin final, sin desvanecerse.

En cada estrella que brilla

estará mi eterno latir, mi verso

eterno,

que el universo escribe,

lienzo de acuarela entrelazada,

un pincel en manos del

destino.

No temas mi partida,

aunque el deshielo arranque la cima,

 y a mi pecho 

alcance,

seguiré siendo montaña

en la eternidad del

viento.

Más allá del ocaso,

en cada puerto,

más allá de la orilla,

el horizonte nunca termina.

El abismo no conoce final.


Si mi corazón se detiene,

aún serás mi culto,

en la bruma,

laberinto,

más allá de la realidad.


Uniendo nuestras almas

en un abrazo que ni la muerte puede desatar,

Mi alma destinada a encontrarte

 una y otra vez en cada vida,

en cada existencia.

Si mi corazón se detiene,

mi amor se convertirá en un poema

inacabado,

 versos que se derramaron en el viento

y se esparcen.


¿Dejaría de amarte si mi corazón se detiene?

No temas mi partida, respondo a tu dilema:

dejaría de latir si tu amor se extinguiera,

tu voz callara y ya no me quisieras.




viernes, 4 de agosto de 2023

La roca en el camino

 


Por el sendero, erguida en su lugar,

una roca, destino o casualidad,

yace inmóvil, en la vastedad

obstaculizando el camino sin cesar.


El sendero bloqueado, ahí se mantiene,

si te inmovilizas, ningún paso prevalece.

Mas tras la roca, secreto se desoscurece,

un paisaje desconocido que se nos ofrece.


No es un simple tropiezo o desventura,

su peso retador, poderosa estatura.

Pero la roca nos otorga la ocasión de elegir,

otro camino, o nuevo porvenir.


Convierte cada roca en tu sendero,

en un nuevo viaje, desafío sincero.

Échale coraje, y avanza sin cesar,

descubrirás otros horizontes sin titubear,


Si ves una roca, no pauses el andar,

pues puede ser que otra, aceche en el par.

Ninguna piedra nos derriba,

que prevalezca tu entereza

pero si te paras a mirar, 

otra más precisa

te caerá en la cabeza.



Adicto al café

 

Si el amor entra por mi casa,

lo siento conmigo, le hago café

y le sirvo en una taza.

Hablaremos de ti y de mí

de cómo nos quisimos.

Nostálgicas historias de lo que fuimos,

de risas, de sueños compartidos.

De besos robados, de momentos vividos,

Hablaremos del aroma del café

de cómo el tiempo parece

 detenerse en cada sorbo,

recuerdos  de un viaje al pasado,

de lo que un día fue

y de como nunca

supe decirte adiós.


El amor y el café se entienden bien,

 es compañía en la distancia, 

refugio de mis pensamientos, 

ahuyenta las frías mañanas

Tus besos busco en cada grano de café

y la paz que tanto anhelo.

Nací adicto al café,

a ti. 

Tú y yo

quizás alguna vez.




jueves, 3 de agosto de 2023

En el anochecer,


En el anochecer,

el sol cede su trono 

y lentamente

el cielo se desviste. 

 Se ciñe de tonos púrpura

y con acertijos nos arropa. 

Las estrellas brindan 

un adiós al día que fue

y palmotean su

 reencuentro con la luna. 


En el anochecer

 desempolvamos confesiones íntimas,

es refugio de enamorados,

y donde la realidad se difumina.

Oscuridad, sombras,

y calma cobran vida.


En cada anochecer,

hallamos la paz en la oscuridad.

El mundo enmudece en suspiros

y en esta hora encantada

nuestras cuerpos se entrelazan.

En su magia

forjamos sueños de plata, 

la pasión se enciende, 

convertimos nuestras almas

en una sola sombra.

Una sombra, una llama.


Tus ojos danzan en el anochecer,

el tiempo se detiene, 

y nuestros corazones, imparables, 

dos galaxias colisionando.

En silencio,

nos besamos.

Una llama, dos almas


Anochecer en tu piel, 

 suave, eterna y cálida.

El tiempo es testigo,

aguardamos abrazados, 

 hasta darle la bienvenida

 a la mañana.



martes, 1 de agosto de 2023

Si me ven por la calle



Si me ven por la calle,
no me llamen poeta
solo soy un simple
trapacero de letras

Mi oficio, amparar las palabras
que ustedes no quieren y desechan
para darles un nuevo propósito y destino .

Busco versos abandonados,
un papel desechado,
restos de aquellos que quedaron sepultados
o simplemente desamparados.
Recojo muchas otras, palabras asustadas 
escondidas del bullicio y la prisa.

Las hospedo en un rincón, 
resguardadas del asfalto y el ruido.
Les doy mimo y aliento.
Caricias de tinta y papel,
y un poco de puchero. 
Un pequeño hogar al fin y al cabo.

Las disfrazo de otras letras,
Belleza, Naturaleza,
Deseo o  Destino.
Si me lo puedo permitir
 de Amor y Melancolía,
porque son de las que más rápido me libro
  y  también salen adelante sin compañía.

Las devuelvo a la vida
para que ustedes
les den otra historia 
y yo me gane un sustento.
Nunca miento.

Así que si me ven por la calle
no me llamen poeta,
que nada anhelo para mí.
Soy solo un soñador anónimo,
un vagabundo sin transcendencia
 que busca refugio para sus versos.



El Espejo


 ADVERTENCIA,

 POEMA  MELANCÓLICO






En el espejo,

se mira el hombre cansado,

buscando en su reflejo

lo que fue y ya se ha ido.

Pero solo retornan

sombras a su corazón.


Sus ojos retratan la melancolía,

un eco de olvido

en metáforas indiferentes.


En el espejo,

se mira el hombre cansado,

buscando victorias relegadas.

Pero solo responden

las pasos de las derrotas,

de amores perdidos

y promesas rotas.


En el espejo,

manos temblorosas y dulzura,

acarician el cristal.

Cada arruga ansía el tacto

del tiempo pasado.

Un corazón herido

que busca huir del espejo,

a otro espejo,

hacia otro reflejo,

a cualquier otro lugar...


Con lágrimas

rompe el cristal.

El tiempo quiebra mudo y vacío

y el reflejo se torna frío.


En el suelo yacen 

pequeños trozos sombríos de cristal

 que reflejan la historia de una vida

 que se va anhelando libertad.




Dunes