domingo, 25 de marzo de 2012

Paseo por la playa (r)




Paseo por la playa cabizbajo
pausado y fatigado es mi errar
mirando como mis huellas
se clavan en la atezada arena.

Nada apremia soñando a la mar.

Me siento en el dorado manto,
 y doy reposo a mi agitada alma.
Dejo que el silencio me abrigue,
y las frías olas conceden descanso
a mi corazón descalzo.

Clavo mi mirada
en el infinito azul,
en esa línea imaginaria,
inalcanzable
que separa el cielo de la mar
sabiendo que detrás de ella
 estás tú,
Esperándome.

Las horas pasan lentamente,
el ensueño me vence.
Dibujo renglones de amor en la arena,
escribo tu nombre junto al mío.
Trazo corazones unidos
 con nudos de tristeza. 

Trazos en la arena,
 historia de tu ausencia.

Duermo con la esperanza
que mis palabras crucen el vacío,
que cada ola borre mis lagrimas, 
que navegue hasta tu orilla,
que sea mi mensajera.


sábado, 24 de marzo de 2012

Siendo aún pequeño (r)




Siendo aún pequeño
aguardaba hasta que todos
    estuvieran durmiendo
para subir las escaleras
 que llevan hasta lo alto 
de mi terraza.

Levantar la mirada
y mirar fijamente el cielo.
Soñaba,
anhelaba,
 inventaba. . .
Lloraba bajo el manto negro.

Con la mirada,
atrapaba una estrella
entre las miles que se reunían,
y mis brazos abría,
como quien espera acoger
un abrazo.

Mi mirada se perdía
 allá, tan lejos.

Mi corazón se animaba,
en tan ardua quimera.

Prometí subir cada noche
hasta el último día,
Prometí alcanzarla,
 tocarla,
llevármela para mí,
para siempre.

Nunca fui consciente
 de la distancia,
pero soñaba
tanto con tenerte 
que con cada alba
tan solo  me demoré
hasta la llegada
de mi muerte.



lunes, 19 de marzo de 2012

Noche de San Juan (r)


Noche de San Juan

Esta noche, en mi hoguera
 se consumirán
bajo troncos de madera
 todos mis viejos recuerdos
sueños quebrantados,
y amores desdichados.

La llama y el humo
rechinan en el silencio. 
 Es el sonido de cómo
se libera el pasado

En la arena, 
al fuego me uniré
 y miraré arder,
 hasta que broten las cenizas.
y el viento se las lleve.
  Esperaré, hasta renacer.


Dolor (r)


No me digas
 que no sé que es el dolor
si cada vez 
que paso por tu ventana,
te miro y no te digo
 cuánto te quiero.
Que el dolor 
viene de ahí adentro.
No es hoy 
sino otra mañana
que a cada paso,
 más me alejo,
muriendo
 con cada zancada

Me dejé llevar (r)


Me dejé llevar por mis pasos
hasta llegar a la fría arena
que como una sábana cubre
 con su fino manto
de esta azafranada tierra.

Se terminó el tiempo
de inexpugnables castillos,
algarabía y gentío.

El mar tropieza con el silencio
y proclama su existencia
yendo a morir  con sus latidos
 resonando entre las piedras.

mi silla de madera (r)



Me siento en mi silla de madera

a contemplar el paisaje

desde mi ventana

y ver como los rayos dorados de sol

iluminan el camino mojado

y poco a poco se va secando.


Mis pasos ya no se aventuran

a caminar muy lejos,

estoy cómodo y cansado.

El verano lentamente anuncia su final,

y las golondrinas abandonan

sus cunas de barro en los tejados.


Me siento en mi silla de madera

a observar como la noche avanza

y el día se despide.

La vida no es más que un viciado

ciclo de imitaciones del pasado

y algunas transformaciones.

Las hojas marchitas se precipitan

hacia el suelo.

Las promesas y esperanzas

se nos van con el viento.


En esta tarde serena 

doy gracias por cada instante

vivido y sentido.

Dejaré atrás el acomodo

de la silla, y me levantaré,

no necesitaré mochila,

e inicaré un hermoso viaje,

a lo desconocido y descubrir

la belleza de lo efímero



Me siento tan extraño (r)



Me siento tan extraño

cuando no te veo,

tan lejana y distante

como el oscuro cielo.


Las horas apremian,

pasan por delante,

mis manos se pierden

y alzan el vuelo

buscando acariciar

tu negro pelo.


Me siento tan extraño

cuando no te veo

que para poder recordarte

guardé tu sonrisa

cerca de mi pecho

en ese  cajóncito mío

que yo más quiero

y en tu presencia

entregarte



Dunes