lunes, 19 de marzo de 2012

Dolor (r)


No me digas
 que no sé que es el dolor
si cada vez 
que paso por tu ventana,
te miro y no te digo
 cuánto te quiero.
Que el dolor 
viene de ahí adentro.
No es hoy 
sino otra mañana
que a cada paso,
 más me alejo,
muriendo
 con cada zancada

Me dejé llevar (r)


Me dejé llevar por mis pasos
hasta llegar a la fría arena
que como una sábana cubre
 con su fino manto
de esta azafranada tierra.

Se terminó el tiempo
de inexpugnables castillos,
algarabía y gentío.

El mar tropieza con el silencio
y proclama su existencia
yendo a morir  con sus latidos
 resonando entre las piedras.

mi silla de madera (r)



Me siento en mi silla de madera

a contemplar el paisaje

desde mi ventana

y ver como los rayos dorados de sol

iluminan el camino mojado

y poco a poco se va secando.


Mis pasos ya no se aventuran

a caminar muy lejos,

estoy cómodo y cansado.

El verano lentamente anuncia su final,

y las golondrinas abandonan

sus cunas de barro en los tejados.


Me siento en mi silla de madera

a observar como la noche avanza

y el día se despide.

La vida no es más que un viciado

ciclo de imitaciones del pasado

y algunas transformaciones.

Las hojas marchitas se precipitan

hacia el suelo.

Las promesas y esperanzas

se nos van con el viento.


En esta tarde serena 

doy gracias por cada instante

vivido y sentido.

Dejaré atrás el acomodo

de la silla, y me levantaré,

no necesitaré mochila,

e inicaré un hermoso viaje,

a lo desconocido y descubrir

la belleza de lo efímero



Me siento tan extraño (r)



Me siento tan extraño

cuando no te veo,

tan lejana y distante

como el oscuro cielo.


Las horas apremian,

pasan por delante,

mis manos se pierden

y alzan el vuelo

buscando acariciar

tu negro pelo.


Me siento tan extraño

cuando no te veo

que para poder recordarte

guardé tu sonrisa

cerca de mi pecho

en ese  cajóncito mío

que yo más quiero

y en tu presencia

entregarte



Desdichado destino (r)




Desdichado destino

ver las estrellas

y no poderlas tocar.

Soñar con besar la luna.

Soy un viajero

entre las olas y el velo.

Sed y esperanza

en mi boca

Tu distancia me

sabe a la mar.




Miedo (r)



Me sigue paralizando el miedo
a que se vuelvan abrir las heridas
al decirte cuánto te quiero
y que no me mires y sólo digas
que yo, ya no soy el primero,
ni siquiera una cuenta en tu vida.

Avanzo por el día
vagabundeando,
el pasado es como un puñal
mal clavado
que con cada andar
hurga más adentro.

Y aunque pueda pasarme
toda la noche soñando
ya no me aventuro,
no me queda consuelo.

Mi barco naufragó 
antes de partir de puerto.


No quiero abrir los ojos (r)



No quiero abrir los ojos,

quiero seguir soñando. . .


Hoy he vuelto a tener

el mismo eterno sueño

donde cada día me levanto

y tú estabas a mi lado.

Cada día, el mismo encuentro

y nos envolvemos en abrazos


En mis sueños te persigo,

pero el viento te va llevando.

Corres, vuelas,

te escabulles,

y te alejas.

En mis sueños no te alcanzo.



No me preguntes por qué

persigo tus pasos,

queriendo que se acabe la tarde,

que el tiempo pare,

en mi quimera poder atraparte

y en tu mirada me lance.


No necesito estrellas que me guíen

ni  plateada luna que me encante,

el viento suave guía mi barco errante.

Juegas a que no te veo

pero sé

que tú también deseas que te atrape


Sigo en este dulce trance,

no quiero abrir los ojos,

quiero seguir soñando

y en mi corazón, apresarte.





Dunes