Vivo cansado de la vida
que cada mañana,
al abrir los ojos, subo
a este viejo desván,
donde la tenue luz que penetra
se difumina entre recuerdos
recubiertos de sábanas y harapos,
roídos y olvidados.
Abro un baúl viejo
y me siento durante horas,
contemplando un calendario antiguo,
de hojas carcomidas,
donde cada uno de los días venideros
ya fueron tachados.
Agotado de la vida,
dejé de seguir luchando,
y subo para llorar a solas,
arrodillado ante estas hojas,
donde el paso del tiempo
ya fue escrito y emborronado
por alguna extraña mano.
Estoy tan fatigado de la vida
desde el momento mismo
en que te alejaste de mi lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sé respetuoso