lunes, 8 de julio de 2013

Bajo una noche sombría (r)


Bajo un manto de noche sombría,

la mar camina serena,

he venido a avivar la memoria

y sepultar los recuerdos

que me atan la tierra.


Olvidar que en el horizonte

siempre habrá luna,

donde solo hay espejismos,

danzando entre las estrellas,

de una sombra errante.


Dejar de creer que el vaivén,

sin destino ni deriva,

de una ola en la arena,

une dos orillas.


Mis lágrimas son las cenizas

que brotan de una tierra en llamas,

el reflejo de un alma ataviada con espinas

que peregrina por un sendero

que alguna vez fue vida.


He venido a olvidarte junto al mar,

y con cada lágrima,

me traes de vuelta a la vida.



martes, 2 de julio de 2013

A cada segundo, en mi mente (r)



A cada segundo, en mi mente
etérea y constante,
sin pausa.

Callado, en silencio, te miraba,
tras una pequeña ventana.
Nunca supiste cómo te anhelaba
en cada madrugada,
cuando me devolvías una sonrisa
tan solo con tu mirada.

Como los rayos del sol,
que reavivan vetustas ramas
tras una noche de frío y escarcha.

Pero el frío que llegó,
ya no se desvanece.
Añoro tantas cosas de ti,
incluso en tu ausencia.

Para cobijar mi corazón,
manché mis manos de barro,
lo cubrí con pétalos rojos
y recuerdos tuyos,
plantado rosas en mi jardín yerto.

Desearía cerrar los ojos,
y no buscarte
en mis noches de tormenta,
pero aquí sigo,
agotado y rendido,
tratando de no olvidarte.

Intento tropezarme con tu sonrisa
en cada uno de mis versos,
líneas manchadas con lágrimas
y borrones en tinta,
que apenas alivian mi melancolía.

El frío de la noche arrecia pronto,
y me embargaba la soledad,
intentando no olvidarte.

Cada sorbo de café,
es un amargo suspiro para hallarte,
un miedo a que se borren los recuerdos
y te ausentes para siempre.

Miedo a que te conviertas
en un trazo ininteligible,
una mancha de tizón negro,
difuminado en una lámina,
que se borra, con tan solo
el susurro del viento.










viernes, 14 de junio de 2013

No te alejé de mi lado (r)



No te alejé de mi lado,

porque no te quisiera

o para herirte con desaire.

Sino para despertar

de un largo sueño de pasados,

y contabilizar las cicatrices

que en mi alma dejaste.

No, no te aparté de mi camino

porque ya no te amara,

lo hice para encontrar los rastros

de una quimera,

que tu recuerdo dejó,

entre las sombras y las estrellas.



No te alejé de mi lado

porque no te deseara,

sino para ser el soberano

de mi propia tristeza,

dueño y esclavo

de este corazón en llanto.





lunes, 10 de junio de 2013

Y quisiera que todo cambie (r)




Y quisiera que todo cambie,
que regrese ese primer día,
cuando me atrevía a mirar
por la ventana y contemplar cómo,
entre la noche y el día,
tan solo se desliza
un fugaz destello.

Ese mismo efímero momento,
entre tu silencio y tu sonrisa,
que me parece eterno.

Esconderme entre cortinas de un rincón,
sin encontrar resquicio
en esta sombría habitación,
Afligido entre dos paredes
de arena y cal, sostenidas
con mi espalda.
para no ver las luces del alba,
anunciando un nuevo día.
Ocultarme del recuerdo tu mirada.

He ahogado gritos entre lágrimas,
tinta y sangre,
todo en vano,
para poner fin en mi mente,
y dejar de invocarte.


Soy un naufrago errante,
confundido, viejo y cansado,
inmerso en un mar de versos,
versos en silencio, que se revelan
como un cuadro pintado
con trazos de negra melancolía.



miércoles, 8 de mayo de 2013

tus ojos (r)



 Y con tu mirar, 

se detuvo el tiempo.


Breve pausa

de seda,

que abraza

el frío invierno

y troca en primavera.


Esa calma

que brota de  tu sonrisa,

me hizo soñar 

que quizás,

algún día,

quizás,

soñando...




jueves, 27 de diciembre de 2012

Contemplo el tiempo pasar (r)



 Contemplo el tiempo  pasar

sentado en un tronco ahuecado,

en medio de un  campo de amapolas,

bajo el terciopelo azul del cielo.


La vida transcurre lentamente

cuando pinto nubes blancas

en mi lienzo.


Aquí, bajo la caricia del viento,

podría amarte toda una vida,

y quizás, no sería  suficiente tiempo.

La vida dura un aliento,

como el suspiro que precede a un beso.


Aquí sentado,

podría amarte toda una vida,

solo necesito un instante

para cerrar los ojos,

y soñar que sigues aquí conmigo.



sábado, 15 de diciembre de 2012

Hoy desperté (r)



Hoy, al despertar,
una sonrisa encendida
asomaba en mi alma cansada.
He vuelto a soñar contigo,
en la noche pasada.

Soñé que caminábamos
tú y yo, de la mano,
bajo el mismo lienzo,
y me mirabas.
No necesitábamos
decirnos nada.

A cada paso de tu corazón,
el mío, callado, aguardaba.
No hacían falta las palabras.

Soñé acariciar tu pelo,
me mirabas con tus
profundos ojos,
de verde esperanza,
y mi alma, sedienta,
en tu océano naufragaba.

Soñé que me besabas,
y cada beso,
cada beso que me dabas
se tallaba a fuego,
como huellas olvidadas
en la arena de una playa desierta.

Hoy desperté,
con sonrisa pálida,
fingiendo vivir en mi sueño,
donde las palabras ya no bastan.

Amaneció, como todas las madrugadas,
y a mi lado ya no estabas.

Desperté en la mañana oscura,
soñando deseos,
una ausencia en mi mente,
sin esperanza.

¿Por qué temer a partir,
si en vida,
la sombra de la soledad
es mi guarda?


Vivo en sueños
y muero,
muero cada madrugada.



Dunes