viernes, 14 de junio de 2013

No te alejé de mi lado (r)



No te alejé de mi lado,

porque no te quisiera

o para herirte con desaire.

Sino para despertar

de un largo sueño de pasados,

y contabilizar las cicatrices

que en mi alma dejaste.

No, no te aparté de mi camino

porque ya no te amara,

lo hice para encontrar los rastros

de una quimera,

que tu recuerdo dejó,

entre las sombras y las estrellas.



No te alejé de mi lado

porque no te deseara,

sino para ser el soberano

de mi propia tristeza,

dueño y esclavo

de este corazón en llanto.





lunes, 10 de junio de 2013

Y quisiera que todo cambie (r)




Y quisiera que todo cambie,
que regrese ese primer día,
cuando me atrevía a mirar
por la ventana y contemplar cómo,
entre la noche y el día,
tan solo se desliza
un fugaz destello.

Ese mismo efímero momento,
entre tu silencio y tu sonrisa,
que me parece eterno.

Esconderme entre cortinas de un rincón,
sin encontrar resquicio
en esta sombría habitación,
Afligido entre dos paredes
de arena y cal, sostenidas
con mi espalda.
para no ver las luces del alba,
anunciando un nuevo día.
Ocultarme del recuerdo tu mirada.

He ahogado gritos entre lágrimas,
tinta y sangre,
todo en vano,
para poner fin en mi mente,
y dejar de invocarte.


Soy un naufrago errante,
confundido, viejo y cansado,
inmerso en un mar de versos,
versos en silencio, que se revelan
como un cuadro pintado
con trazos de negra melancolía.



miércoles, 8 de mayo de 2013

tus ojos (r)



 Y con tu mirar, 

se detuvo el tiempo.


Breve pausa

de seda,

que abraza

el frío invierno

y troca en primavera.


Esa calma

que brota de  tu sonrisa,

me hizo soñar 

que quizás,

algún día,

quizás,

soñando...




jueves, 27 de diciembre de 2012

Contemplo el tiempo pasar (r)



 Contemplo el tiempo  pasar

sentado en un tronco ahuecado,

en medio de un  campo de amapolas,

bajo el terciopelo azul del cielo.


La vida transcurre lentamente

cuando pinto nubes blancas

en mi lienzo.


Aquí, bajo la caricia del viento,

podría amarte toda una vida,

y quizás, no sería  suficiente tiempo.

La vida dura un aliento,

como el suspiro que precede a un beso.


Aquí sentado,

podría amarte toda una vida,

solo necesito un instante

para cerrar los ojos,

y soñar que sigues aquí conmigo.



sábado, 15 de diciembre de 2012

Hoy desperté (r)



Hoy, al despertar,
una sonrisa encendida
asomaba en mi alma cansada.
He vuelto a soñar contigo,
en la noche pasada.

Soñé que caminábamos
tú y yo, de la mano,
bajo el mismo lienzo,
y me mirabas.
No necesitábamos
decirnos nada.

A cada paso de tu corazón,
el mío, callado, aguardaba.
No hacían falta las palabras.

Soñé acariciar tu pelo,
me mirabas con tus
profundos ojos,
de verde esperanza,
y mi alma, sedienta,
en tu océano naufragaba.

Soñé que me besabas,
y cada beso,
cada beso que me dabas
se tallaba a fuego,
como huellas olvidadas
en la arena de una playa desierta.

Hoy desperté,
con sonrisa pálida,
fingiendo vivir en mi sueño,
donde las palabras ya no bastan.

Amaneció, como todas las madrugadas,
y a mi lado ya no estabas.

Desperté en la mañana oscura,
soñando deseos,
una ausencia en mi mente,
sin esperanza.

¿Por qué temer a partir,
si en vida,
la sombra de la soledad
es mi guarda?


Vivo en sueños
y muero,
muero cada madrugada.



domingo, 25 de noviembre de 2012

Hoy he visto un árbol desnudo (r)



Hoy vi un árbol desnudo,

de tronco grande e imponente,

despojado de hojas,

pintado de melancolía.


Un árbol huérfano,

abandonado por su sombra,

donde sólo brota el quebranto

en sus ramas olvidadas.


Es la llegada del invierno,

que todo ensombrece en su vientre,

una penumbra de lenta muerte.



Quise dejar atrás

un océano sin horizonte

donde los recuerdos zozobran.


Pero hoy vi un árbol

de colores ausentes,

y mi corazón recordó,

que un día naufragó

en la memoria del olvido.


Y recordó esos días,

cuando tus brazos,

le resguardaban del frío.



jueves, 8 de noviembre de 2012

Aunque mi corazón (r)



Aunque mi corazón

fuera un libro abierto

nunca entenderías,

que a cada momento,

y cada instante,

quisiera estar contigo.


Permanecer sentado

 bajo un árbol,

hasta que se ponga la tarde,

contemplando cómo escribes,

 tan callada,

tan distante,

esas historias de amor,

que nunca hablaron de mí.


Estar junto a ti

cuando brota tu sueño

 y anhelas lejanos lugares.

Cuando duermes,

a tu lado,

muero despierto. 


Nunca entenderías

que a cada momento,

a cada instante,

quisiera estar contigo,

 crucificado en tu silencio.


Ese silencio,

que alimenta mi corazón

y callado arde.



Dunes