viernes, 4 de mayo de 2012

Mi regazo (r)




Te sentaré sobre mi regazo con ternura,

acariciando tu mano con mi mano,

sintiendo de cerca nuestros corazones, 

rodeando de cerca tu cintura,

y te contaré, una y otra vez, esa historia

donde el sol se enamora de la luna.



jueves, 3 de mayo de 2012

Te soñé en una noche fría (r)


Te soñé,

en una noche fría,

de esas noches mías, 

donde cuento una a una

las estrellas del cielo

le hablo del amor,

de ti,

de mí,

a la luna llena.



Te soñé,

en una noche fría,

de esas noches sin nubes

donde los enamorados

se cubren tras el velo

de alguna esquina oscura.



Te soñé,

en una noche fría,

de esas noches que tus ojos

tanto brillan,

donde descubro el calor de tus besos,

yo en tus labios

 y tú en los míos.



Te soñé,

en una noche fría, 

de esas donde mías,

donde tu amor,

en silencio,

me envuelve y me abriga

y yo en tu silencio,

me refugiaba enamorado.


Te soñé,

quizás, tan solo sean

sombras del pasado.



martes, 1 de mayo de 2012

Abandonando la mar (r)



Abandonando una suave brisa,

 partí sin mirar atrás, poco a poco,

alejándome de la cálida orilla,

 caminando hacia las rocas

donde la furia del mar

celebra y entierra su ira.


De pie, solitario,

en la última roca me arrodillo,

me lamento al cielo:


De qué sirve gritar

en el mismísimo infierno

si el rugido del mar

me convierte en silencio.


La roca, a la mar amedrenta,

y ante ella deposita lentamente

lo que otrora fue su vida.


No pude ahogar a mi corazón 

sin verlo naufragar primero.

Y donde el mar a la roca teme y olvida,

fui a entregar la mía.




viernes, 27 de abril de 2012

Esclavo (r)



Refugiarte entre mis brazos,

mi deseo

que no alcanzo.


¡Y duele tanto¡


El hueco en mi pecho,

un grito sordo

de desespero.


Anhelo,

sin recompensa

ni eco,


Me aterra

el deseo,

una acaricia de tu mano,

un sueño,

al viento

sin destino

ni dueño.


De mi boca un te quiero,

 esperando

tu reflejo

en el sendero.


Soy un esclavo,

aletargado

en un rincón

del tiempo.



miércoles, 25 de abril de 2012

Mesa Camilla (r)



En el salón de nuestra casa

reposaba una mesa modesta,

en el mismo centro del salón,

custodiada por sillas de madera

en el frío comedor.


Nunca nos sentimos pobres

hasta la presumida mesa

alardeaba, la muy coqueta,

de un vetusto y  solitario jarrón.


Nunca le faltó halagos ni cariño,

colmada siempre con bellas flores,

depositadas con llana elegancia,

recogidas del campo

y regadas con amor.


En las frías noches del invierno,

la cubríamos con el viejo faldón,

desenterrábamos del trastero

un ennegrcido brasero

que avivámamos

con un puñado de picón.


Nuestros pies danzaban

felices alrededor.


Las ascuas menguaban,

anunciando de la hora,

y cada alma,

en silencio por su lado,

se retiraban hacia su cama,

cobijándose bajo el abrazo

de una gruesa manta.


Nunca pasé frío en mi casa

cuando nuestra madre,

desde el silencio,

nos custodiaba

y en la frente,

un beso buenas noches nos daba.



lunes, 23 de abril de 2012

Tarde De Cumpleaños (experimental)


Hace ya mucho tiempo,
que no celebro mi propio
cumpleaños;
hoy fui a  festejar uno ajeno.

Las tardes de los domingos
tienen lo que tienen
cuando no se tiene
algo que hacer.

Setenta y un años,  orgullosa madre
y maestra  Baile,
tan modesta como las zapatillas
 a la base de, por sólo hoy, 
su entronizada silla.

En el centro del cumpleañero patio,
una mesa larga, vestida para la ocasión;
 cobijándonos bajo la sombra 
de un majestuoso olivo
que plantó su difunto marido,
recuerdo eterno de sus raíces, 
cuando la guerra les hizo abandonar Jaén.

Entre risas, copas y café, discurren
sobre cuál fue el  mejor momento
de sus vidas; unos que si los cuarenta y cinco
otros  que mejor a los cincuenta y tres.
Yo, me tapaba la boca, con un trozo de pastel
y me pensaba para mí:
“me quedo con mis treinta y seis.”



A esa edad,
siempre se habla de lo rápido que pasa la vida
y que la vida pasa tan rápido, que
el único intento que hacemos por conservarla,
es hablar  de los recuerdos y del pasado, 
como si eso sirviera para detener el tiempo.
Y sin embargo, el tiempo se detiene.


Da gusto pasar la tarde, en familia
y que rápido se pasa el tiempo
claro, con la familia de otro
Si fuese la nuestra, se pasaría lenta,
Mucho más lenta.

Refrescando ya la tarde,
brindis final
obsequio la Soberana, 
en pie, frente a su familia,
estirando su copa de cava.
Dio gracias por la compañía
y que otro año más a apuntar en la cuenta.
-a mi edad . . . la vida o te “ajamona” o te “amojama” 
que Dios os conserve en salud,
 que la mía ya está por pedir la cuenta,
allá arriba mi "marío" se impacienta
pero que me quiten lo “bailao”.

domingo, 22 de abril de 2012

Te soñé tanto (r)


Te soñé tanto
que no creías cuando
te decía que en mi sueño
tú eras el sueño
que yo soñaba soñar.

Yo siempre ensoñaba contigo.
No sé qué anhelas en tu soñar.

Ahora quieres soñar a mi lado
soñar que sueño contigo,
 soñar que nos soñamos.

Tú, sueña conmigo en tu lado
que yo, ahora, en el mío
  seguiré roncando.



Dunes