Me alejé del amparo de tu cálido pecho,
en un instante que se desvaneció,
escudriñando el eterno vacío,
supe que tus ramas ya no eran mi techo.
Nunca te he pedido perdón ni clemencia,
hacia deshojados bosques peregriné,
medrando en la incertidumbre,
este no es mi camino en tu ausencia
es el destino que yo me forjé
.
Hoy repiquetean los ecos del retornar,
siguiendo un rastro de gotas carmesí,
a las raíces que me vieron partir.
Al destino no puede esquivar,
me hallo desabrigado ante ti.
Hoy soy libre,
hoy regreso a ti,
Mis sueños enredados en tus raíces
anidan en mi corazón que te añora,
siempre fuiste mi refugio y mi hogar,
mi corazón se funde en tu memoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sé respetuoso